Un estudio publicado en la revista científica Nature ha revelado un importante avance en la tecnología de Interfaz Cerebro-Computadora (BCI, por sus siglas en inglés) que podría permitir a personas con parálisis o limitaciones en su capacidad de comunicación recuperar la habilidad de hablar.
El estudio fue llevado a cabo por investigadores de la Universidad de California en San Francisco y de la Universidad de Berkeley, quienes trabajaron en conjunto para desarrollar y entrenar un sistema BCI capaz de sintetizar el habla a partir de las señales cerebrales.
Una participante del estudio, que previamente había perdido la capacidad de hablar debido a una parálisis, fue capaz de utilizar sus pensamientos para controlar un avatar digital en una pantalla y comunicarse a través del mismo.
La tecnología BCI ha mostrado ser una opción prometedora para las personas con parálisis o condiciones que limitan su capacidad de comunicarse verbalmente. Con este avance, se abre una posible solución para que muchas personas puedan recuperar su habilidad de hablar mediante el uso de señales cerebrales.
El hecho de que este estudio haya sido publicado en la prestigiosa revista Nature resalta la importancia y relevancia de este avance científico. Los investigadores esperan que en un futuro cercano, esta tecnología pueda ser aprobada por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos, lo que facilitaría su disponibilidad para aquellos que la necesiten.
Este avance también subraya la importancia de la colaboración entre universidades y centros de investigación en la búsqueda de soluciones innovadoras. La alianza entre la Universidad de California en San Francisco y la Universidad de Berkeley ha demostrado el potencial de la colaboración en el avance científico.
En resumen, este estudio ha demostrado la posibilidad de sintetizar el habla y las expresiones faciales mediante señales cerebrales, lo que representa un gran avance en el campo de la comunicación para personas con parálisis grave. La tecnología BCI utilizada en este estudio muestra un prometedor potencial para ayudar a muchas personas a recuperar su habilidad de hablar, mejorando significativamente su calidad de vida.
“Comunicador incondicional. Especialista en Internet. Lector de toda la vida. Fanático extremo de la televisión. Adicto a la música”.