El director del Festival de Cine de San Sebastián, José Luis Rebordinos, ha respondido a la polémica generada en torno al documental “No me llame Ternera”, afirmando que la película no blanquea el terrorismo y que dar la voz a alguien no equivale a darle la razón.
La controversia comenzó cuando 514 personas, entre ellas destacados periodistas, escritores y académicos, firmaron una carta abierta solicitando que el documental sea excluido del festival por considerar que blanquea a ETA.
Aunque la carta no llegó a ser entregada en el festival, Rebordinos decidió responder a los argumentos y ofreció una proyección privada previa a un grupo de personas representantes de los firmantes.
El director aseguró que no comparte la opinión de que la película deba ser retirada de la programación por tener a Josu Urrutikoetxea, antiguo miembro de ETA, como protagonista. Según Rebordinos, el documental no justifica ni blanquea a ETA y el festival no proyectaría una película con esas premisas.
Para ejemplificar su postura, el director recordó que el festival sí ha programado en el pasado un documental que entrevistaba a golpistas de Augusto Pinochet en Chile, demostrando así que dar la voz a alguien no implica darle la razón.
Rebordinos argumentó que el cine es una fuente importante de la historia y que ha mostrado a protagonistas de episodios de violencia injustificable para poder indagar sobre ello. Además, mencionó la importancia de documentales como Shoah, S21: La máquina roja de matar y The Act of Killing como medios de denuncia y análisis de problemas trágicos.
En su conclusión, el director afirmó que la película debería ser vista y criticada antes de ser juzgada, y ofreció a los firmantes la oportunidad de asistir a una proyección privada para poder generar un debate constructivo.
Con esta respuesta, el Festival de Cine de San Sebastián busca zanjar la polémica y reafirmar su compromiso con la libertad de expresión y el análisis de temas relevantes a través del cine.
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