Giorgio Napolitano regresó a la Cámara de Diputados en abril de 2013, a los 87 años, después de su primer mandato como presidente de la República. Criticó a los políticos italianos por su falta de responsabilidad que, según él, condenó a Italia a la esterilidad. Juró su segundo mandato y se convirtió en el presidente más longevo en la historia de Italia.
Napolitano fue un símbolo de resistencia y el primer dirigente comunista autorizado a viajar a Estados Unidos. Sufrió problemas de salud en sus últimos años y reconoció las limitaciones que la edad imponía en el ejercicio de sus deberes institucionales.
Nacido en Nápoles en 1925, se unió al Partido Comunista Italiano después de la guerra. Tuvo una destacada carrera política y ocupó cargos como presidente de la Cámara de Diputados y ministro del Interior. Se convirtió en jefe de Estado en 2006 y afrontó varias crisis políticas en el país.
En un gesto de responsabilidad hacia Italia, aceptó un segundo mandato de siete años para evitar una batalla política. Napolitano fue uno de los últimos grandes líderes políticos del país.
Lamentablemente, falleció a los 98 años y deja un legado importante en la política italiana. Su muerte ha sido un golpe para la nación, que reconoce su contribución y su lucha por un país más fuerte y comprometido.
Giorgio Napolitano será recordado por su valentía y determinación para enfrentar los desafíos de Italia. Su dedicación a la política y su servicio a la nación son un ejemplo a seguir para las generaciones futuras. Su legado perdurará en la historia del país. Descanse en paz, Giorgio Napolitano.
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