El Proyecto Cerebro Humano (HBP), una iniciativa que ha involucrado a 155 instituciones de 23 países europeos, ha finalizado tras un costo de 600 millones de euros. El objetivo principal de este proyecto era desarrollar aplicaciones innovadoras para abordar enfermedades neurológicas como la epilepsia, enfermedades neurodegenerativas, esquizofrenia y ceguera.
Durante los años de trabajo, los científicos lograron crear mapas detallados de las conexiones neuronales y desarrollaron modelos computacionales para simular la actividad cerebral, con el fin de comprender mejor los procesos cognitivos y emocionales. Gracias a esta investigación, el HBP ha contribuido en el estudio de la conciencia y los mecanismos neuronales subyacentes a la visión y la memoria.
El cerebro humano es un sistema complejo, organizado en diferentes escalas espaciales y temporales, por lo que este proyecto ha sido una importante contribución en el campo de la neurociencia.
A pesar de haber recibido críticas por la gestión del proyecto y los cambios de dirección a lo largo de los años, el HBP ha logrado importantes avances. Entre ellos destaca la creación de una infraestructura virtual de investigación llamada EBRAINS, así como el desarrollo de un atlas detallado del cerebro humano.
Además, este proyecto ha contribuido al desarrollo de la inteligencia artificial mediante la creación de redes neuronales artificiales y modelos de aprendizaje profundo.
En cuanto a las aplicaciones clínicas logradas, se destaca el desarrollo de “cerebros gemelos” que permiten mejorar el tratamiento de enfermedades como la epilepsia y el párkinson. También se ha explorado la posibilidad de restaurar la visión en personas ciegas a través de implantes en la corteza cerebral.
Con vistas al futuro, la neurociencia en Europa seguirá avanzando mediante la formación de nuevos consorcios y la continuidad de la infraestructura EBRAINS.
Sin embargo, la colaboración entre disciplinas también plantea importantes cuestiones éticas, sociales, jurídicas y filosóficas que aún deben ser abordadas.
“Totalmente friki de la comida. Nerd zombi. Futuro ídolo adolescente. Alborotador. Académico de las redes sociales”.