Movimientos militares en los alrededores de Gaza indican una posible incursión terrestre de Israel en el enclave, según informes oficiales. Más de un millón de personas han sido llamadas a evacuarse hacia el sur, en un intento de proteger a la población civil de posibles ataques.
En preparación para intensificar la ofensiva, Israel ha desplegado 35 batallones en la zona fronteriza con Gaza. Esto ha llevado a una disminución de las alarmas antiaéreas en el sur de Israel, luego del ultimátum de evacuación a los gazatíes.
Israel responsabiliza a Hamás de la muerte de civiles en Gaza y los acusa de usarlos como escudos humanos. Según informes, más de 2.200 gazatíes han muerto y más de 8.700 han resultado heridos en una semana de guerra.
Las tensiones se han agudizado aún más con la muerte de dos altos mandos militares de las Brigadas al Qasam, brazo armado de Hamás, en una operación israelí. El Ejército israelí ha realizado incursiones en Gaza con el objetivo de “eliminar amenazas terroristas” y buscar rehenes israelíes que las milicias palestinas mantienen secuestrados desde el pasado 7 de octubre.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, considera a Israel en la primera línea de una guerra contra el mal y ha prometido continuar con las operaciones militares hasta garantizar la seguridad de su país y de sus habitantes.
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