A pesar de la tregua temporal entre Hamás e Israel, los desplazados de Gaza siguen sin tener acceso a electricidad y agua. En Khan Yunis, adultos y niños hacen fila para obtener agua potable. Los gazatíes desplazados tienen dificultades para acceder a productos de primera necesidad. Según la ONU, más de 1,8 millones de los 2,3 millones de habitantes de Gaza se encuentran desplazados dentro del territorio.
En medio de la tregua provisional alcanzada entre el grupo insurgente palestino Hamás y el estado de Israel, la situación humanitaria en Gaza sigue siendo preocupante. A pesar del cese de los bombardeos y los enfrentamientos, los habitantes desplazados de la Franja de Gaza siguen sufriendo graves carencias en cuanto a servicios básicos.
Uno de los principales problemas a los que se enfrentan los gazatíes es la falta de acceso a electricidad y agua potable. Incluso con la tregua en vigor, muchas viviendas y edificios siguen sin suministro eléctrico, lo que dificulta enormemente el día a día de los desplazados. Además, la escasez de agua potable también es evidente en la región. En ciudades como Khan Yunis, adultos y niños se ven obligados a hacer largas filas para conseguir agua apta para el consumo humano.
La situación se agrava aún más para los desplazados, ya que son los más afectados por estas dificultades. Muchos de ellos se encuentran en situación de vulnerabilidad extrema, sin tener acceso a productos de primera necesidad como alimentos o medicamentos. La escasez de recursos y la destrucción de infraestructuras básicas dificultan aún más su supervivencia.
Según afirmaciones de la ONU, más de 1,8 millones de los 2,3 millones de habitantes de Gaza están actualmente desplazados dentro de su propio territorio. Estos números alarmantes reflejan la magnitud de la crisis humanitaria en la que se encuentra sumida la Franja de Gaza. La comunidad internacional ha expresado su preocupación y ha instado a ambas partes a encontrar una solución duradera que ponga fin a la difícil situación que viven estas personas.
A pesar de la tregua temporal, los desplazados de Gaza siguen sufriendo las consecuencias del conflicto. El acceso limitado a electricidad y agua potable, la dificultad para obtener productos de primera necesidad y el alto número de personas desplazadas son evidencia de una situación desesperada. Es necesario que se tomen medidas urgentes para garantizar una vida digna a los habitantes de la Franja de Gaza y poner fin a su sufrimiento.