7 millones de personas mueren cada año a causa de la contaminación del aire, según un nuevo informe presentado en la COP28. Durante la conferencia, los líderes mundiales se centraron en los efectos del cambio climático en la salud y cómo abordar este grave problema.
Una de las iniciativas presentadas durante la COP fue la creación de “cápsulas de contaminación” que simulan la calidad del aire en ciudades altamente contaminadas como Londres, Nueva Delhi y Pekín. Estas cápsulas permiten a las personas experimentar de primera mano los efectos dañinos de la contaminación atmosférica y concientizar sobre la urgencia de tomar medidas.
A pesar del impacto significativo en la salud de las personas, las COP anteriores no han incluido un debate serio sobre la contaminación del aire. Los activistas, preocupados por la inacción de los líderes mundiales, han estado protestando y exigiendo medidas urgentes contra el cambio climático.
En Bruselas, miles de personas se manifestaron en apoyo a la integración de las cuestiones climáticas en la presidencia belga de la Unión Europea. Los manifestantes instaron a los líderes europeos a priorizar el cambio climático como una crisis global y a tomar acciones concretas para mitigar sus efectos.
La preocupación por el cambio climático y la contaminación del aire ha alcanzado un punto crítico en el que la acción inmediata es necesaria. Las consecuencias para la salud son devastadoras y afectan a millones de personas en todo el mundo.
Los ciudadanos también han empezado a tomar medidas individualmente, desde utilizar medios de transporte más sostenibles hasta optar por fuentes de energía renovable en sus hogares. Sin embargo, se necesita una acción a gran escala y una cooperación global para abordar este problema y proteger nuestro planeta para las generaciones futuras.