El expresidente de Telefónica y conocido accionista del Real Zaragoza, César Alierta, falleció el pasado miércoles 10 de enero a los 78 años en Zaragoza debido a complicaciones de una enfermedad cardíaca. Alierta era una figura reconocida en el mundo empresarial, acumulando una fortuna considerable durante su etapa como presidente de Telefónica.
De acuerdo con informes, Alierta había acumulado un sueldo de 75,5 millones de euros, una pensión de 54,2 millones y acciones valoradas en 45 millones al final de su mandato en Telefónica. Sin embargo, debido a la falta de herederos directos, han surgido rumores sobre quiénes podrían ser los beneficiarios de su legado.
Entre las especulaciones, se menciona a Isabel Sartorius y a Javier Placer, sobrino político de Alierta, como posibles herederos. Se sabe que Alierta mantenía una relación muy cercana con su sobrino, incluso llegando a tener una especie de relación paternofilial.
Según la legislación española de herencias, en ausencia de hijos y viuda, el patrimonio de Alierta se distribuiría entre sus padres –en caso de estar vivos- y luego entre sus hermanos. Sin embargo, la existencia de un testamento podría alterar esta distribución, siempre y cuando se respete la parte legalmente reservada a los herederos forzosos, que en este caso serían los hermanos.
La estrecha relación entre Alierta y su sobrino podría haber influenciado las decisiones testamentarias, aunque esto dependerá del contenido específico del testamento. Aunque se especula sobre diferentes escenarios, no se espera que se produzca ninguna disputa en cuanto a la repartición de la herencia.
El fallecimiento de César Alierta ha causado un impacto en el mundo empresarial y deportivo, ya que su actividad como accionista del Real Zaragoza también era ampliamente reconocida. Su legado será recordado tanto por sus logros en el ámbito empresarial como por su contribución al equipo de fútbol de su ciudad.
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