Repsol reduce deuda en medio de la crisis energética
La compañía Repsol ha logrado reducir su deuda en más de 4.000 millones de euros en los últimos tres años, en medio de la crisis energética que ha sacudido al sector. El presidente de Repsol, Josu Jon Imaz, ha destacado la determinación del Gobierno para modificar el impuesto, lo que ha contribuido al éxito de la empresa.
En noviembre de 2020, Repsol presentó su último plan estratégico con pérdidas de casi 3.300 millones de euros y una deuda cercana a los 6.800 millones. Sin embargo, el precio del crudo y del gas natural comenzó a subir, permitiendo a Repsol cerrar 2021 con un beneficio neto de 2.500 millones de euros y una deuda por debajo de los 5.800 millones.
En 2022, las ganancias de Repsol se dispararon a 4.251 millones, con una deuda neta cayendo a menos de 2.300 millones. Y en 2023, a pesar de la bajada en los precios del petróleo y el gas, Repsol registró un beneficio de 3.168 millones de euros y redujo la deuda por debajo de los 2.100 millones.
Repsol planea mantener la deuda neta entre 2021 y 2025, aunque ya ha reducido unos 4.700 millones. La empresa no ha fijado un objetivo de reducción de deuda en su nueva hoja de ruta hasta 2027, centrándose en la retribución al accionista y las inversiones.
El nuevo plan estratégico de Repsol incluye un aumento en las inversiones en energías renovables, aspirando a alcanzar los seis gigavatios de potencia instalada. El CEO de Repsol destaca una nueva fase en la relación con el Gobierno español, esperando condiciones favorables para llevar adelante sus inversiones industriales en España.
Josu Jon Imaz, presidente de Repsol, recibió 3,93 millones de euros en 2023 y Antonio Brufau, presidente no ejecutivo, percibió 2,093 millones de euros. Estos resultados reflejan la solidez y el éxito financiero de Repsol en medio de un entorno desafiante para el sector energético.
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