El cuerpo de Alexéi Navalny, considerado el principal opositor de Vladimir Putin, fue entregado a su madre después de su fallecimiento en prisión, según informó la portavoz del opositor Kira Yarmish. Sin embargo, la madre de Navalny, Liudmila Navalnaya, acusa al Kremlin de intentar imponer un funeral secreto y haberla amenazado con dejar que el cuerpo se descompusiera si se negaba.
Partidarios y líderes occidentales han acusado a Putin de ser responsable de la muerte de Navalny, incluso sugiriendo que fue asesinado. Liudmila Navalnaya ha estado luchando por recuperar el cuerpo de su hijo, pero ha sido chantajeada por las autoridades en el proceso.
El funeral público de Navalny podría resultar embarazoso para el régimen de Putin, ya que el opositor era una figura clave en la lucha contra su gobierno. A pesar de las circunstancias aún poco claras de su muerte, el equipo de Navalny afirma que fue asesinado.
Varios países occidentales, incluido Canadá con su primer ministro Justin Trudeau, han culpado a Putin por la muerte de Navalny. A pesar de las acusaciones anteriores de envenenamiento contra el opositor, Putin no ha reaccionado a su fallecimiento.
Las tensiones siguen en aumento mientras el mundo espera más información sobre la trágica muerte de Navalny y las posibles implicaciones políticas que conllevará. Tras su fallecimiento, el legado de Navalny como defensor de la democracia y crítico del régimen de Putin continúa vivo en la memoria de sus seguidores.
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