Miles de personas se han congregado en la Plaza de Cibeles de Madrid para pedir la dimisión del presidente Pedro Sánchez, tras el pacto con ERC y Junts para aprobar la ley de amnistía para los encausados por el ‘procés’ catalán.
La protesta, organizada por más de una veintena de asociaciones como Fundación Foro Libertad y Alternativa, Neos, Convivencia Cívica Catalana e Impulso Ciudadano, tuvo lugar en los alrededores del Palacio de Cibeles y contó con la participación de aproximadamente 15,000 personas según Delegación del Gobierno, aunque los organizadores estiman que asistieron unas 400,000.
Los manifestantes llevaban pancartas exigiendo la dimisión de Sánchez y mostrando mensajes como “No en mi nombre. Ni amnistía, ni autodeterminación”. Según el manifiesto de la manifestación, el acto no se convocó por motivos políticos o económicos, sino porque se considera que “están en juego los mismos cimientos de la democracia”.
Este evento ha generado un intenso debate en la sociedad española, con opiniones divididas entre aquellos que apoyan la amnistía para los encausados por el ‘procés’ y los que consideran que esta medida va en contra de la legalidad y la unidad de España.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no se ha pronunciado públicamente sobre las peticiones de dimisión, pero la presión de la calle podría influir en la toma de decisiones del ejecutivo en los próximos días. La manifestación en la Plaza de Cibeles se ha convertido en un claro reflejo de la polarización política que vive el país en la actualidad.