Cheops, el satélite de la Agencia Espacial Europea (ESA), ha hecho un descubrimiento impactante en el espacio profundo. A una distancia de 637 años luz de la Tierra, en el exoplaneta ultracaliente WASP-76b, se han detectado señales de una gloria, un fenómeno que hasta ahora solo se había observado en Venus.
Este descubrimiento, realizado gracias a la colaboración de los satélites Cheops, TESS, Hubble y Spitzer, sugiere que esta podría ser la primera gloria extrasolar jamás registrada. WASP-76b es un planeta gigante gaseoso con temperaturas de 2.400º C, donde incluso llueve hierro fundido.
La gloria en este exoplaneta se detectó debido a una asimetría en su atmósfera, con un aumento inesperado de luz en el límite oriental. Se cree que este brillo podría ser causado por el efecto gloria, un fenómeno anisotrópico que refleja la luz de manera localizada.
Los científicos creen que las gotas de agua esféricas en las nubes de WASP-76b podrían estar detrás de este efecto de gloria, lo que podría ofrecer una mejor comprensión de la atmósfera del planeta y su estrella. Además, futuras observaciones con instrumentos como el Telescopio Espacial James Webb podrían confirmar la presencia de la gloria en este intrigante exoplaneta.
Este hallazgo no solo amplía nuestro conocimiento sobre los fenómenos atmosféricos en otros planetas, sino que también destaca la importancia de continuar explorando el universo en busca de nuevos y emocionantes descubrimientos. Sin duda, la aventura espacial de la humanidad no ha hecho más que comenzar. ¡Sigamos mirando hacia las estrellas en busca de respuestas!