Alfonso Guerra insta al PSOE a rechazar la ley de amnistía exigida por Puigdemont
En una reciente declaración, el exvicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, ha pedido al Partido Socialista Obrero Español (PSOE) que no apruebe la ley de amnistía exigida por Carles Puigdemont, el expresidente catalán. Guerra considera que esta ley es “la condena de la Transición” y “una trampa” que no encaja dentro de los límites establecidos por la Constitución.
Guerra sostiene que la ley de amnistía solicitada por Puigdemont es contraria a la Ley de Amnistía que fue aprobada en 1977 durante el período de transición. Para él, los partidos independentistas catalanes están utilizando un sistema de “rodajitas” para avanzar en sus objetivos, fragmentando sus demandas y consiguiendo conquistas graduales.
El exvicepresidente también ha criticado el reciente viaje de Yolanda Díaz, vicepresidenta del Gobierno en funciones y líder de Sumar, para reunirse con Puigdemont en Bruselas. Considera que este encuentro no es apropiado y refuerza la estrategia de los independentistas catalanes.
En cuanto a la situación actual de la socialdemocracia, Guerra lamenta que no haya líderes que le llamen la atención. Aunque reconoce que Pedro Sánchez está tomando medidas acordes con la socialdemocracia, también piensa que hay otras acciones que no encajan en esta ideología.
Por último, Alfonso Guerra no considera necesario un gran pacto entre el PSOE y el Partido Popular (PP), pero sí defiende la necesidad de llegar a acuerdos concretos para eliminar del panorama político a formaciones que considera no representativas de la democracia española, como los nacionalistas y Vox.
En resumen, Alfonso Guerra ha hecho un llamado al PSOE para que rechace la ley de amnistía exigida por Puigdemont, argumentando que es contraria a la Constitución y que los partidos independentistas catalanes están utilizando estrategias manipuladoras. Además, ha criticado el encuentro de Yolanda Díaz con el expresidente catalán y ha expresado su descontento con la falta de líderes en la socialdemocracia actual. Por último, defiende la necesidad de eliminar del panorama político a formaciones que considera nocivas para la democracia española.