Casi todo en esta foto del Google Pixel 8 es falso. No sé si lo odio o si me encanta – TrasELBalo
El nuevo Google Pixel 8 Pro está a punto de lanzarse y uno de los aspectos más destacados que se analizará será su increíble cámara. Este nuevo dispositivo promete revolucionar el mundo de la fotografía móvil gracias a su editor mágico, una característica que permite realizar modificaciones extremas en las fotografías.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que este editor mágico solo funciona con fotografías almacenadas en la nube, por lo que deberán estar en Google Fotos para poder aprovechar al máximo esta innovadora herramienta.
Además, se espera que en un futuro cercano también se pueda utilizar el modo noche en vídeos, pero para ello será necesario que los recuerdos estén guardados en la nube de Google.
Otro de los avances que Google está desarrollando es la reconstrucción facial mediante inteligencia artificial. Esta técnica consiste en combinar información de fotografías similares para lograr un resultado más preciso y realista.
El editor mágico del Google Pixel 8 Pro ofrece la posibilidad de modificar elementos como el cielo o la vegetación, permitiendo transformar las fotos en lo que deseemos. Esto sin duda es una gran ventaja para los amantes de la fotografía, pero también genera preocupación sobre si las imágenes serán editadas hasta perder su esencia original.
A pesar de la expansión de la inteligencia artificial en los teléfonos móviles, algunos fabricantes como Samsung, Xiaomi y OnePlus siguen apostando por ofrecer resultados más realistas. Mientras tanto, Google continúa en su línea de sobreprocesamiento y uso intensivo de la IA, y este año ha decidido ser más agresivo que nunca en este aspecto.
El Google Pixel 8 Pro promete ser uno de los dispositivos más revolucionarios del mercado en cuanto a fotografía móvil se refiere. Habrá que esperar su lanzamiento para poder comprobar si cumple con las expectativas y si realmente logra cambiar la forma en la que capturamos nuestros momentos más especiales.
