Las personas con diabetes pueden experimentar picos de hiperglucemia o hipoglucemia, ambos muy peligrosos y que requieren atención médica inmediata. Los niveles normales de azúcar en sangre en un adulto sano oscilan entre 70 y 100 mg/dL en ayunas. Valores entre 100 y 125 mg/dL indican prediabetes, mientras que niveles superiores a 126 mg/dL indican la presencia de diabetes.
La hiperglucemia se produce cuando los niveles de azúcar en sangre son iguales o superiores a 126 mg/dL. Por otro lado, la hipoglucemia ocurre cuando los niveles de azúcar en sangre son inferiores a 45 mg/dL, siendo considerados peligrosamente bajos a partir de los 54 mg/dL.
Los síntomas de una hipoglucemia grave incluyen debilidad, fatiga, temblores, mareos, visión borrosa, sudor frío, dolor de cabeza, confusión, alteraciones del habla, convulsiones y coma. En caso de experimentar estos síntomas, es importante medir la glucosa en sangre de inmediato y buscar ayuda médica.
Si la persona está consciente, se recomienda consumir 15 gramos de azúcar simple, como pasas, glucosa en tabletas o gel, o miel. Después de consumir azúcar, los niveles de glucosa deben ser controlados cada 15 minutos. Sin embargo, si la persona está inconsciente, no se le debe dar ningún alimento o bebida. En esta situación, se debe llamar al médico de inmediato.
Es importante destacar que las personas que usan insulina o toman ciertos medicamentos para la diabetes tienen un mayor riesgo de sufrir hipoglucemia. Por lo tanto, es fundamental que estas personas estén conscientes de los síntomas y sepan cómo actuar en caso de una crisis de hipoglucemia.
El control adecuado de los niveles de azúcar en sangre es esencial para garantizar una buena calidad de vida a las personas con diabetes, por lo que se recomienda seguir las indicaciones y tratamientos médicos adecuados.
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