La NASA ha realizado un importante descubrimiento en la misión Osiris-Rex, al abrir la sonda y encontrar “polvo negro y restos” en el interior de la muestra del asteroide Bennu. Después de siete años de su despegue, la sonda ha aterrizado en el desierto de Utah, trayendo consigo alrededor de 250 gramos de material del asteroide.
Durante la operación de recolección, se presentó un problema con la tapa del recipiente colector, pero afortunadamente se logró asegurar la muestra. Sin embargo, se espera que algunos restos de la muestra hayan quedado fuera del compartimento de recolección debido a este fallo.
Con el fin de analizar el material encontrado, se procedió a abrir una primera tapa en una cámara hermética. Además, se llevará a cabo un proceso de desmontaje cuidadoso para acceder a la muestra principal.
Para revelar más detalles sobre esta emocionante misión, está programada una conferencia de prensa para el 11 de octubre. Se espera que en esta conferencia se den a conocer más datos sobre la composición del asteroide Bennu y cómo esto puede ayudar a comprender mejor el origen del Sistema Solar y la habitabilidad de la Tierra.
Es importante destacar que Bennu representa un pequeño riesgo de impacto con la Tierra en el año 2182. Sin embargo, la NASA ya ha mostrado su capacidad para desviar con éxito la trayectoria de otros asteroides, como lo demostró en el año 2022.
Este descubrimiento realizado por la misión Osiris-Rex sin duda alguna contribuirá significativamente a nuestro conocimiento sobre el Sistema Solar y la posibilidad de vida en otros planetas. Manténganse atentos a TrasELBalon para obtener más noticias sobre esta y otras misiones espaciales de la NASA.
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