El índice de precios de vivienda se acerca al nivel de la burbuja inmobiliaria, según un informe publicado recientemente. Durante el segundo trimestre del año, el índice alcanzó los 146,6 puntos, estando cerca de los 150 puntos alcanzados en 2008, durante el pico de la burbuja inmobiliaria.
En los últimos tres años y medio, los precios han aumentado en 20 puntos, lo cual significa un encarecimiento considerable. Se espera que haya una moderación en los precios en los próximos meses, pero es probable que al cierre del año se encuentren cerca de la cifra alcanzada durante la burbuja inmobiliaria.
En las Islas Baleares, el índice de precios ya ha superado los valores alcanzados en 2008. Este incremento se debe principalmente a la falta de obra nueva, especialmente en las grandes capitales. Cada año se quedan sin construir más de 100,000 unidades, necesarias para cubrir la demanda existente.
Por otro lado, el mercado de viviendas de segunda mano ha tenido una evolución más moderada. Durante los meses de abril y junio, el índice de precios de estas casas usadas fue de 143 puntos, frente a los 160 puntos de 2008. Sin embargo, se ha registrado un aumento anual del 2,9% en los precios de estas viviendas de segunda mano.
Se espera que haya un ajuste de precios debido a la subida de los tipos de interés. A su vez, la constitución de nuevas hipotecas ha sufrido una caída del 25% durante el mes de junio. Las compraventas de viviendas también han disminuido, debido a que muchos hogares españoles están optando por comprar viviendas al contado.
El esfuerzo necesario para comprar una vivienda aumenta trimestre tras trimestre. Se estima que la cuota hipotecaria mensual media representa casi el 40% de los ingresos de las familias, generando una situación difícil para muchos hogares.
En conclusión, el índice de precios de vivienda se encuentra cada vez más cerca del nivel de la burbuja inmobiliaria. A pesar de un crecimiento moderado en el mercado de viviendas de segunda mano, se espera que haya un ajuste de precios debido a la subida de los tipos de interés. Además, la falta de obra nueva y la caída en la constitución de nuevas hipotecas han contribuido a esta situación. Esto ha generado que muchas familias españolas opten por comprar viviendas al contado, debido al esfuerzo económico que representa comprar una vivienda a través de una hipoteca.
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