Comenzar el tratamiento para la esclerosis múltiple en los primeros seis meses después de la aparición de los primeros síntomas reduce el riesgo de discapacidad a medida que la enfermedad avanza, según un estudio realizado por investigadores del Vall d’Hebron Institut de Recerca (Vhir) y del Centre d’Esclerosi Múltiple de Catalunya (Cemcat).
El estudio siguió a 580 personas de entre 16 y 50 años que habían experimentado un primer episodio de síntomas relacionados con la esclerosis múltiple y habían sido atendidas en el Cemcat entre 1994 y 2021.
Los resultados revelaron que aquellas personas que habían recibido el tratamiento en los primeros seis meses después de la aparición de los primeros síntomas tenían la mitad de riesgo de tener discapacidad avanzada en comparación con aquellos que habían iniciado el tratamiento después de 16 meses.
Además, se encontró que aquellos pacientes que recibieron el tratamiento tempranamente mantuvieron la enfermedad estable durante más tiempo y tenían un 60% menos de riesgo de evolucionar hacia la esclerosis múltiple secundaria progresiva.
En concreto, un 7% de los pacientes que recibieron la terapia antes de seis meses experimentaron esta progresión, mientras que el porcentaje aumentaba al 23% en los pacientes que iniciaron el tratamiento después de 16 meses.
Estos hallazgos resaltan la importancia de un diagnóstico temprano y un tratamiento oportuno para la esclerosis múltiple. Al proporcionar atención médica adecuada desde los primeros síntomas, se puede reducir significativamente el riesgo de discapacidad a largo plazo y mejorar la calidad de vida de los pacientes.
El estudio realizado por el Vall d’Hebron Institut de Recerca y el Centre d’Esclerosi Múltiple de Catalunya contribuye a la creciente evidencia de que un tratamiento temprano puede marcar la diferencia en el curso de la enfermedad. Los resultados de esta investigación deberían ser considerados por los médicos y los pacientes en la toma de decisiones sobre el tratamiento de la esclerosis múltiple.
En conclusión, este estudio respalda la importancia de un diagnóstico y tratamiento temprano en pacientes con esclerosis múltiple, ya que puede reducir el riesgo de discapacidad y mejorar los resultados a largo plazo. La atención médica adecuada desde los primeros síntomas puede marcar la diferencia en la vida de los pacientes.
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