España: una de las democracias plenas del mundo, según The Economist
La calidad democrática de España ha sido reconocida en el informe de The Economist, que la sitúa entre las 24 democracias plenas del mundo. Según el índice de calidad democrática de este prestigioso medio, España ha obtenido una puntuación de 8,07 en el informe correspondiente al año 2023, empatando con Francia en la última posición de las democracias de mejor calidad.
El informe destaca que Noruega ocupa la primera posición en el índice de calidad democrática, mientras que España ha logrado recuperar su posición en 2022, tras una disminución en su puntuación desde 2008.
A diferencia del informe del año anterior, en el cual España fue clasificada como una “democracia defectuosa”, este año el informe no hace comentarios específicos sobre el país. Sin embargo, se resalta la buena puntuación obtenida en el sistema electoral y el pluralismo democrático, con un destacable 9,58. Asimismo, la calidad de las libertades civiles en España también es bien valorada, alcanzando una puntuación de 8,53.
No obstante, el informe señala que España obtiene una baja puntuación en participación política, con una nota de 7,22. Este aspecto representa un área de mejora para el país.
El informe de The Economist clasifica a los países en diferentes categorías, como “democracia plena”, “democracia defectuosa”, “régimen híbrido” o “régimen autoritario”. En este sentido, Grecia ha ascendido de categoría, pasando de ser una “democracia defectuosa” a una “democracia plena”.
A pesar de este avance, Grecia aún presenta deficiencias en áreas como cultura política, participación política y funcionamiento del gobierno.
Por otro lado, el informe de la Fundación Alternativas también ha concedido a España una valoración positiva en representación, Estado de derecho y protección de derechos. Sin embargo, aún existen áreas de mejora en lo que respecta a la participación política.
En resumen, España ha logrado mantener su estatus como una de las democracias plenas del mundo, aunque existen aún desafíos y áreas de oportunidad para mejorar la participación política en el país. Esta valoración positiva en el ámbito democrático es un reflejo del compromiso de España en garantizar los derechos y libertades de sus ciudadanos.
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