Los hutíes, comandados por Mohamed al-Atifi, han declarado su estar preparados para una “confrontación a largo plazo” con Estados Unidos y el Reino Unido, según ha afirmado el comandante de las fuerzas hutíes. Estas declaraciones llegan en medio de una serie de ataques llevados a cabo por los hutíes contra embarcaciones en el mar Rojo, lo que ha generado una preocupación a nivel mundial debido al importante comercio marítimo que se lleva a cabo en esta zona.
La guerra en Yemen ha convertido el sur del mar Rojo en una zona de conflicto armado, lo que supone una amenaza para el transporte marítimo de contenedores y el comercio mundial de petróleo que pasa a través del estrecho de Bab el Mandeb. A pesar de los continuos ataques de la coalición militar saudí y emiratí, los hutíes han logrado resistir y mantener su posición.
Estos constantes ataques por parte de la milicia hutí han elevado la tensión en una de las regiones más inestables y militarizadas del mundo. Además, la presencia de tropas de distintas potencias militares en la región refleja la importancia geoestratégica del mar Rojo, con Rusia que ha intentado establecer una base en la zona.
Además de la guerra civil en Yemen, la piratería y los conflictos territoriales también contribuyen a elevar la temperatura de las aguas del mar Rojo. Estos factores combinados están generando un gran impacto en el comercio mundial y en la seguridad marítima en la región. Los hutíes han demostrado su determinación y capacidad para mantener el control y han dejado claro su disposición para enfrentarse a Estados Unidos y el Reino Unido en una confrontación a largo plazo.
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