El Instituto IQVIA de Human Data Science propuso recientemente un enfoque innovador para “repensar” el problema de la obesidad, centrándose en su impacto en la economía de la salud y en la práctica clínica. En un encuentro virtual, el objetivo era encontrar formas de apoyar a los sistemas de atención médica para enfrentar los riesgos de no tratar adecuadamente la obesidad.
Durante la reunión, el director ejecutivo del instituto, Murray Aitken, resaltó la importancia del GLP-1 en el tratamiento de la obesidad y la necesidad de demostrar sus beneficios cardiovasculares en ensayos clínicos. Por su parte, la CEO de la Federación Mundial de Obesidad, Johanna Ralston, compartió datos preocupantes sobre la obesidad a nivel mundial y destacó la importancia de incluir el sobrepeso al analizar su impacto en el producto interno bruto.
El doctor John Cawley explicó cómo la obesidad afecta la presencia laboral y genera costos tanto en la alimentación como en la salud en general. Por otro lado, el doctor Ken Thorpe hizo hincapié en que los beneficios de perder peso se ven a medio plazo, mientras que las consecuencias negativas se manifiestan a largo plazo.
La doctora Katherine Heyman Saunders subrayó la complejidad de la obesidad como enfermedad crónica y resaltó la importancia de seguir tratamientos estables y adoptar enfoques médicos integrales. Además, el vicepresidente de Lilly Diabetes y Obesidad, John Steele, habló sobre las innovaciones en terapias contra la obesidad y la próxima revolución científica en este campo.
En conclusión, se destacó que la obesidad es un problema global que requiere un enfoque mundial, pero también acciones específicas en los países de menores ingresos. Es fundamental abordar este problema desde diversas perspectivas, incluyendo la economía de la salud y la práctica clínica, para encontrar soluciones efectivas y mejorar la calidad de vida de las personas afectadas.
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