El presidente ruso, Vladímir Putin, ha tomado medidas drásticas al firmar un decreto que otorga control temporal sobre las marcas Danone y Carlsberg. Según el decreto, el 98,56% de las acciones de la célebre marca rusa Báltika, propiedad de Carlsberg, y decenas de miles de acciones de Danone quedarán bajo el control de Rosimúschestvo, la Agencia Federal rusa de Gestión de la Propiedad Estatal.
Esta decisión ha generado sorpresa y preocupación tanto en Danone como en Carlsberg. Danone ha expresado su intención de proteger sus derechos como accionista y asegurar la continuidad de sus operaciones y los intereses de sus empleados. Por su parte, Carlsberg ha anunciado que había vendido Báltika el pasado 23 de junio, pero la transacción aún estaba pendiente de la autorización de las autoridades rusas.
Es importante destacar que Báltika es una marca ampliamente reconocida en Rusia, con ocho fábricas en todo el país y una producción de más de 50 variedades de cerveza. Su adquisición por parte de Carlsberg en 2008 la convirtió en una de las cerveceras más importantes del mercado ruso.
El decreto emitido por Putin marca un claro movimiento por parte del gobierno ruso para tomar control de empresas extranjeras en el país. Sin embargo, ha generado incertidumbre en el ámbito empresarial y puede desencadenar consecuencias imprevisibles tanto para las marcas involucradas como para los inversores extranjeros en Rusia.
En un tiempo en el que la economía global ha sido afectada por la pandemia del COVID-19, esta decisión sorpresiva de Putin ha generado inquietud y dudas en los mercados internacionales. Queda por ver cuál será el desenlace de esta situación y cómo afectará a las marcas y a la industria cervecera en Rusia.
“Totalmente friki de la comida. Nerd zombi. Futuro ídolo adolescente. Alborotador. Académico de las redes sociales”.
