El Ministerio de Sanidad ha decidido adelantar la campaña de vacunación contra la COVID-19 y la gripe al 25 de septiembre debido a la creciente preocupación por el aumento de casos y la circulación de la gripe. Los expertos en salud han recomendado vacunar de forma conjunta para fortalecer la inmunidad y reducir la presión sobre los sistemas de salud.
Según el Ministerio de Sanidad, los grupos prioritarios para la vacunación serán los siguientes: mayores de 60 años, personas internadas en residencias de mayores, centros de discapacidad o cárceles, menores de 60 años con enfermedades crónicas, embarazadas y mujeres que hayan pasado los seis meses de postparto sin vacunarse durante el embarazo.
La vacunación se realizará con dosis adaptadas a la variante ómicron, según la reciente aprobación de la Comisión Europea. Esta variante ha generado inquietud por su rápida propagación y su posible evasión de los efectos de las vacunas actuales. Por ello, es crucial adaptar las vacunas a esta nueva variante para garantizar una protección eficaz.
Además de los grupos prioritarios mencionados anteriormente, se recomienda vacunar a los convivientes de personas inmunosuprimidas, a los profesionales sanitarios y al personal esencial. Estos grupos tienen un mayor riesgo de contagio y pueden jugar un papel importante en la propagación de la enfermedad.
La decisión de adelantar la campaña de vacunación busca contener el aumento de casos y prevenir una posible saturación de los sistemas de salud. Con la vacunación masiva, se espera fortalecer la inmunidad de la población y reducir la gravedad de los casos, lo que a su vez aliviará la presión sobre los hospitales y garantizará una mejor atención para aquellos que la necesiten.
En resumen, el Ministerio de Sanidad ha tomado la decisión de adelantar la campaña de vacunación contra la COVID-19 y la gripe al 25 de septiembre debido a la preocupación por el aumento de casos. Se vacunará a grupos prioritarios como mayores de 60 años, personas internadas en residencias de mayores y personas con enfermedades crónicas. La vacunación se realizará con dosis adaptadas a la variante ómicron y también se recomienda vacunar a convivientes de personas inmunosuprimidas, profesionales sanitarios y personal esencial. Con estas medidas, se espera fortalecer la inmunidad y reducir la presión sobre el sistema de salud.
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